jueves, 27 de septiembre de 2007

Revival


Aprovechando que hoy regresan los Police a los escenarios, continuando con ese fenómeno tan rentable que es reunirse para recordar viejas batallas, me he puesto en los casquitos el último concierto que dieron en una gira llena de plenitud, antes de separarse y de que un inclemente Sting se dedicará a martirizarnos con sus experiencias de solitaria madurez.

The Police es uno de esos casos en los que coinciden varios genios y juntos consiguen hacer lo que luego nunca más podrán lograr cada uno por su lado. Las novenas de Summer a la guitarra, la pegada de Copeland con los palitos y, como no, el bajo y la enérgica voz del mencionado Sting, consiguieron un sonido único y nunca más repetido. El concierto, en concreto que estoy escuchando es la hostia, parece mentira que se separaran cuando todavía eran capaces de hacer semejante directo. Bien pensado, seguro que también renegaría si se hubieran separado cuando ya no dieran pie con bola. Diría algo así como “parece mentira que no se hayan separado antes de perder toda esa energía que tenían a finales del 83”. Es lo que tiene la perspectiva histórica, puedes renegar siempre.

No digo que luego Sting se dedicara exclusivamente a hacer mala música, lo que sucede es que bajó tanto el nivel y me toco tanto las bolas, que automáticamente le agarre manía al tipo. Me imagino que el hecho de que se convirtiera en un meapilas y se auto proclamara el alma de the Police, también tuvo que ver. Es algo personal, no lo voy a negar.

Otra cosa que tengo que decirles es que me jode bastante que hayan acabado subiéndose al carro recaudatorio de las reuniones-homenaje (o mejor auto-homenaje, porque son como Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como). Ahí están esta noche, en Barcelona, ganándose el pan de sus descendientes, simulando que todavía son los mismos y que el tiempo no ha pasado por ellos… y no, queridos amigos, ustedes, con total probabilidad, no tendrán nada que ver con aquellos de entonces. Es probable que sus más acérrimos y algunos medios, digan, como pasa con sus colegas los Rolling, que estuvieron de putísima madre y que mantienen toda su energía. Es seguro que su audiencia de entonces, que les escucha ahora, lo piense, sin darse cuenta por unas horas que ellos también han cambiado y que todo su desmelene y posterior euforia no es más que una pos nostálgica que desaparecerá en cuanto, medio piripis e incluso puede que fumaos, se acuesten esta noche y comiencen a pensar en la dura jornada laboral de mañana. Eso sí, mañana se lo contarán, con pos renovada, a los coleguitas del curro. "¿Sabes dónde estuve anoche?". “La hostia, tío, la hostia, que pedo”. Vamos Paco, no jodas, ¡qué ya tienes hipoteca y dos hijos!, ¿qué coño se te ha perdido a ti en un cocierto de unos recaudadores fumando porros?. en fin... lo típico.


Hablando de hacer caja, no me quería ir sin comentarles, que me he bajado el último de Springsteen, “Magic”. Me lo he bajado (y no es una excusa porque bajo muchísima música) porque no podía aguantar hasta el 2 de octubre que sale a la venta en España. No me ha defraudado en absoluto, más bien todo lo contrario, creo que se va a quedar perenne durante una temporada en el reproductor del coche. Bruce y su banda de superdotados han conseguido, una vez más, que aquí el menda que les comunica, mueva el culo hasta una tienda, se rasque el bolsillo y pague por lo que el interpreta, merece ser pagado. A este tipo, que sí conserva toda su energía, hay que darle de comer no vaya a ser que pierda la inspiración y le de por hacer una canción dedicada a las madres del 2 de Mayo o alguna mariconada semejante.

¿Será está canción, que dejo más abajo, una especie de profecía de lo que acabaría siendo Sting, no muchos años después de componerla?

Coronel Kurtz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene usted que hablar con el bloglines, que le ha cogido manía y no pone que ha actualizado su cuaderno ;). ¡Ah Police, Police! Me niego a darle la razón, no pude estar en el concierto por 650 kilómetros, pero estoy segura de que sonaron igual que siempre, de que no han perdido ápice de energia, de vitalidad, de que siguen siendo los únicos capaces de tocar cada uno a su bola y de que suene como un todo... Lo siento los tengo en el Olimpo de los Dioses y no hay manera de bajarlos de ahí.
Y el Boss, que quiere que le diga, mañana salen a la venta las entradas y ya tengo la Visa preparada para cogerlas, esta nerviosa la pobre de la emoción. Por cierto tengo que bajarme ya mismo el "Magic", he oido tantas recomendaciones que empiezo a sentirme coja musicalmente.

Kurtz dijo...

Ni idea de quien puede ser el blogines. No estoy muy ducho en el mundo virtual. Si me lo explicas te lo agradeceré enormemente.
A mí también me gustan los Police, nada que objetar, pero odio los revivals. Es probable que sonaran como entonces pero el asunto es que ellos no son los de entonces y por ende todo se queda en un pastiche nostálgico de difícil definición. Y en el camino se sacan una pasta. Si la formación hubiera seguido su andadura sonarían distinto a como sonaban entonces. El ejemplo de Bruce me viene al pelo. Mantiene su energía pero ahora la acompaña de una madurez musical muy bien llevada.
A mí también me tocará hacer cola mañana para conseguir entradas del Boss. No pienso perderme el concierto.
Y fíate de las recomendaciones y recupera ya la pierna musical que te falta. El disco no llega a las cotas de The rising pero queda muy cerca. que ya es...

Un saludo