Las nubes flotan tenues sobre el horizonte. Son galeones espumosos que sobrevuelan rasantes sobre la línea de mi vida. Son lo que yo quiera que sean, en ellas dibujo los rostros de los que están y de los que ya se fueron. Gigantes y enanos, muescas en mi culata, simples retazos de lo que fui, resumen de lo que ahora soy. Imagino un poema y sólo me sale prosa. Pinto sobre ellas tu rostro pero el viento, el muy cabrón, lo hace desaparecer… y lo vuelvo a dibujar, una vez más, con paciencia de artesano.
La línea del horizonte… ¿De mi horizonte?... ¿Eres tú? ¿Acaso eres tú, sin rima, sin el ritmo necesario, ese que no encuentro desde que te fuiste, latidos de mi corazón herido? ¿Qué fue lo que se nos perdió más allá de esa raya que supone el final del mar, justo debajo de las nubes de tu rostro? ¿Qué fue de ti, mi amor? Planeo como una gaviota errática sobre el mar embravecido de nuestra convivencia y no me reconozco. Atravieso como un kamikaze la nube de tu rostro y no hallo lágrimas, ni bendición, ni piedad. Sólo la soledad de un pintor de nubes que mira el mar, embobado, arrítmico, que, como siempre, vuela sin rumbo y demasiado bajo.
La línea del horizonte… ¿De mi horizonte?... ¿Eres tú? ¿Acaso eres tú, sin rima, sin el ritmo necesario, ese que no encuentro desde que te fuiste, latidos de mi corazón herido? ¿Qué fue lo que se nos perdió más allá de esa raya que supone el final del mar, justo debajo de las nubes de tu rostro? ¿Qué fue de ti, mi amor? Planeo como una gaviota errática sobre el mar embravecido de nuestra convivencia y no me reconozco. Atravieso como un kamikaze la nube de tu rostro y no hallo lágrimas, ni bendición, ni piedad. Sólo la soledad de un pintor de nubes que mira el mar, embobado, arrítmico, que, como siempre, vuela sin rumbo y demasiado bajo.
4 comentarios:
Sin embargo yo te veo alto, pero con la capacidad de subir y bajar cuando sea necesario, no vaya a ser que el golpe sea demasiado.
Y qué importa si en vez de poesía es prosa, si tiene belleza como el texto!
Chulo el texto. A mí no me saldría algo así en la vida :) Pero escuchar una canción con letra mientras lees un texto, no me ayuda a concentrarme. Y no sé qué le verá la gente a los Vetusta Morla. Con lo que molan los de Standstill... je, je...
Es precioso coronel, y yo sí le encuentro rima y ritmo. A esa linea del horizonte nunca se llega, siempre queda algo más lejos, y más, quizás porque no podemos ponerle límites a la vida.
Un beso
Hola, Hola, Hola.
Disculpad mis apariciones esporádicas pero es que me he liao la manta a la cabeza y me estoy preparando unas oposiciones. así que lo de escribir y el blog lo estoy dejando, como el tabaco, poco a poco.
Gracias por vuestro comentarios, me alegra que os haya gustado. Es uno de esos textos escritos desde la entraña, que sale directo y que apenas hay que tocar porque hacerlo sería romper la espontaneidad del momento. en este blog apenas me había prodigado con este tipo de textos, la verdad es que hacía tiempo que no lo hacía. En el que cerré, hace ya casi dos años, eran casi todos así, mucho más personales.
Un abrazo a todas.
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