domingo, 16 de diciembre de 2007

Individuo individual


Recibí este texto por correo electrónico. No me pregunten quien lo escribió, sólo sé que me lo remitió mi vecino el cibernauta. Lo transcribo tal cual.

Soy un individuo individual. No crean ustedes que se trata de una contradicción. Podría ser otra cosa, una pieza más de este puzzle en el que nos encontramos inmersos y que hemos denominado sociedad, un diente más del engranaje que cuando quede desgastado e inútil, será sustituido por otro, sin que apenas nadie lo perciba. Sé que lo mío no es más que una cuestión de percepción, hace ya mucho tiempo que me percaté de ello, que por mucho que yo crea que soy un individuo individual no soy más que otra pieza, ya no trato de huir porque no hay donde, simplemente me resisto a encajar, quiero que mi desgaste sea consciente, sentir el dolor de mis músculos tras el esfuerzo inútil, morir extenuado, luchando por aquello en lo que ya no creo. Sé que habrá muchos que criticaran mi actitud, que la catalogaran como poco solidaria, de antisocial, otros me maldecirán por mi absoluta ignominia, por ser como soy, por parecerles, en realidad, distinto. Yo sé, porque puedo verlo en sus ojos, que aquellos que una vez soñaron lo harán con envidia, pero esos serán los menos porque la mayoría, o nunca supo o ya habrá sepultado el recuerdo de lo que supo bajo cientos de capas de responsabilidades absurdas, de madurez que no es otra cosa que aceptación, o si lo prefieren, rendición. Ya no queda espacio en sus angustiadas vidas para la esperanza, les hablo de la esperanza real, esa que va muriendo poco a poco hasta que un día desaparece y es sustituida entonces por un sucedáneo, que es sombra de lo que fue, un espejismo creado a medida. Deja de ser real para los restos pero seguimos sintiéndola como siente el brazo aquel que un día le fue amputado y ahora sólo tiene una prótesis que simula lo que era. La esperanza impostada que es un calidoscopio en donde se mezclan la desgracia de lo ajeno y la inalcanzable zanahoria en forma de fortuna de unos pocos. Desgracia para sentirse mejor, para saber que se puede estar peor y que no hay nada por lo que quejarse; fortuna irreal para pensar que también puede haber algo mejor. Todo en pequeñas dosis, todo a través de ese hipnótico aparatuelo que han conseguido meter en todas y cada una de las casas de este planeta enloquecido. Una de cal y una de arena, cuerpos desmembrados seguidos de futbolistas galácticos que gastan sus fortunas en creerse felices, en maquillar sus existencias, en construir su particular escaparate de felicidad artificial, para que el resto de los mortales crean que hay algo más aparte de levantarse todos los días, trabajar, pagar créditos, consumir, comer, mear, cagar y fornicar. Esperanza impostada.

No sueño con mundos mejores, no creo en las verdades de los otros, el animal que somos teje su tela de araña dentro de otra que no alcanza a percibir. Los veo sentados (y me veo a mí) frente a sus televisores soñando con mundos mejores, horrorizados y aliviados a partes iguales ante crueles escenas de realidades ajenas o, quizás, no tanto. Encerrados en sus cubículos, bailando al compás de las imágenes, de los eslóganes, de las bombas y del tintineo del dinero fácil de los concursos y los sorteos, que les transportará lejos de las vidas que llevan, sin darse cuenta que nunca serán lo suficientemente buenas… siempre habrá un foco de insatisfacción, un cabo suelto, un imprevisto. Y mientras tanto devoramos o, mejor dicho, buscamos la eterna insatisfacción en el consumo porque el consumo es un agujero negro en el que todo cabe, capaz de crear cualquier ilusión a la medida de cualquier bolsillo. Capaz de conseguir que gastes más de lo que tienes. Es el cebo, la fórmula perfecta para que todos andemos juntos al compás del pastor, y nos arrastra hasta esa tela de araña imperceptible sobre la que construimos nuestro mundo, inoculados por un veneno llamado madurez, o certeza, o solidaridad, o rectitud, Sea lo que fuere nos paraliza y nos aturde, hasta que un día, sin darnos cuenta, hemos sido devorados. Ya ni siquiera queda espacio para la rebeldía porque hasta esto ha pasado a ser un producto de consumo de masas, una etiqueta, un arquetipo, porque ya hemos constatado, con el paso de nuestra historia, que no conduce a nada, bueno sí, a más de lo mismo. ¿Y qué nos queda? No nos queda nada, sólo decir, de cuando en cuando, a modo de bálsamo para lo que nos queda de alma, gilipolleces del tipo “Soy un individuo individual”.





Publicado en El Termo Impostado

16 comentarios:

Anónimo dijo...

luchasr contra los roles y la mediatización de nuestros placeres es nuestra lucha niño.

Ninotchka dijo...

Saludos para el coronel. En plena crisis de individualidad internaútica dejo ahí una pregunta?
Si se entiende el blog como una especie de oasis en el desierto, como ese ratito de soledad. No han pensado nunca que quizás sobre esta manía nuestra de comentarlo todo? Y si el blog solo fuese un pequeño huequito en la inmensidad? Un post y nada más. Para uno mismo y para el que se cuele en él sin dejar rastro.
O quizás entienden el blog como algo más social? como una forma de acercarnos unos a otros?
Esta es la duda que me asalta estos días. Por qué los comentarios a un blog?*

ayco dijo...

La reflexión está bien pero me parece un tanto exagerada, muy extremista y, en general, no creo ni en el temerario ni en el valiente.

P.D: Ahora que veo tu foto me recuerda a la de un videojuego, Second Sight, busca la portada. Supongo que te resultará peculiar.

Antígona dijo...

Ay, Coronel, yo es que ahora mismo no sé si es que no le entiendo, o es que no estoy de acuerdo, o es que algo en mí se resiste a entenderle.

Porque, por un lado, si García Calvo viniera por aquí, le diría que ese individuo, y más aún reforzado por el adjetivo individual, no es sino el hombre-masa, el que tiene unos límites precisos y definidos, el que pretende saber lo que es y se mide por sus logros y sus posesiones particulares, ése que cree estar tomando opciones individuales cuando en el fondo está haciendo lo que está mandado, lo que hace la mayoría, como cuando dice que se compra un coche para ir a donde "él" quiere, para disfrutar de su "libertad" y luego se ve en medio de un atasco, sin darse cuenta de que su querer sólo es el querer de la masa.

Pero si dejamos al margen la cuestión puramente terminológica, ¿por qué se caracteriza ese individuo individual? ¿Sólo por su saber? ¿Por darse cuenta de la mentira? Porque no hace falta creer en la ilusoria felicidad del futbolista ni ver la tele para seguir siendo un hombre-masa, doblegado por el Trabajo, por la hipoteca, por la creencia en la Familia y la necesidad de traer hijos al mundo. Vale, podemos dejar de lado a la Familia y a su prole, si uno opta por renunciar a ellas, ¿pero, al Trabajo? ¿al Dinero? ¿al Amor?

Me temo que todos somos Individuos constituidos, hombres o mujeres-masa. Pero si estamos vivos es porque algo en nosotros queda más allá de ello. De lo contrario, estaríamos muertos. Y no lo estamos. Y en algo creo que sí estoy (o creo estar) de acuerdo con usted: tanto más vivos cuanto más incrédulos con respecto a la felicidad del consumo, a la Realidad de la pequeña pantalla, a esa esperanza impostada de la que habla. Tanto más vivos cuanta menos Fe en la Realidad, la que somos y la de fuera.

Un saludo

Carlos Paredes Leví dijo...

La consabida creencia de que somos distintos y es cierto, en parte, porque a estas alturas son infinidad los que sintieron cosas semejantes a las nuestras. Todo est� inventado y todo est� vivido porque el hombre siempre es el mismo y s�lo cambia la tecnolog�a.
Nos olvidamos con elitista descuido, que los dem�s tambi�n tienen alma.
Un saludo, maestro.

Gi dijo...

Yo creo que somos una legión de insatisfechos, miles de seres a los que nada nos conforma y siempre estamos buscando más, u otras cosas distintas diferentes (hasta creemos, en esa búsqueda que podemos ser, nosotros mismos, distintos, individuales).
Sin embargo, hay gente que no es así, o al menos no se cuestiona. Vive con lo que tiene, no ansía nada más que lo que vida le dá. En un momento de mi vida, llegué a tener sana envidia por eso, pero luego me dí cuenta que no, que prefiero ser una eterna disconforme, nunca sastisfecha del todo. Me dí cuenta que lo mejor, es vivir buscando.

Mad Hatter dijo...

"Ninotchka" comentar en los blogs es sin duda una forma muy directa de comunicación entre las personas "individuales" (para seguir con la terminología del post).

Conviene recordar que esta sociedad no es sino el resultado de todas las acciones y comportamientos de todos nosotros y de nuestros antepasados, y que en otras partes del mundo la consecuencia ha sido que se están matando unos a otros de forma masiva. Quizás parte del problema esté en esa "obligación de traer hijos al mundo" que dice "Antígona", sin embargo nadie habla nunca del deber de autolimitar nuestro desarrollo en un mundo finito para adaptarnos a la Naturaleza, incluida nuestra propia naturaleza, en lugar de tratar de transformarla traumáticamente hacia un irreal e irracional desarrollo infinito, que al final, paradójicamente, parece no gustar a nadie.

Kurtz dijo...

Siento no poder dar respuesta a vuestros interesantes comentarios pero en estos días ando en otros asuntos que no vienen al caso. Estaré de vuelta en breve... eso espero.
Abrazos y besos

Kurtz dijo...

Mari: Hace falta mucha inocencia para creer que la victoria es posible.

Ninotchka: El blog son muchas cosas. Es vanidad, es necesidad de comunicar, es búsqueda... en mi caso es un espacio en el que mi individualidad lucha por comunicarse, por encontrar afines, expresarme para otros y para mí mismo.
Yo la comunicación la entiendo como un intercambio en la que intervienen al menos dos agentes. Uno, necesariamente tiene que expresar. El otro puede hacer lo que mejor le parezca, expresarse también, o simplemente leer. Podríamos hablar de las relaciones creadas y lo que exigen pero sería muy largo. Yo soy de la opinión que es apropiado corresponder con una respuesta a los que se molestan en escribir en mi espacio pero respeto a los que tienen una forma diferente de afrontar las relaciones que se crean en el suyo. Los hay que contestan cuando les apetece o interesa. Los hay que acuden al blog del comentarista a corresponder. Los hay que directamente no contestan... todo me parece correcto. A mí si me gusta un blog lo expreso, del mismo modo que espero que los que les gusta lo que yo tengo que enseñar se expresen al respecto, cuando les apetezca o lo sientan.
Sí creo que los blogs no son exclusivamente una forma de escape sino que los entiendo también como una forma de relacionarse.

Rayco: Yo nunca he sido ni demasiado temerario ni excesivamente valiente pero a veces las circunstancias obligan, fundamentalmente cuando le atañen a uno mismo.
He visto la portada... es probable que esté inspirada en la foto de cabecera, que es anterior. Corresponde al Kurtz en "Apocalypse Now".

Antigona: el problema no reside en darse cuenta... el problema viene cuando lo aceptas como inevitable.... y sucumbes. Luego, también hay muchos que mueren sin siquiera haberse apercibido.

Carlos: Usted es un tipo muy lúcido, me temo. Yo creo que ahora es peor porque cada vez quedan menos refugios, precisamente porque cada vez quedan menos preguntas por contestar.

LaLuz: Si todo dependiera exclusivamente de nosotros la actitud que das como alternativa sería la más sensata pero por desgracia, no es así. Como dice Antigona, hay cosas a las que podemos renunciar pero hay otras muchas a las que no. Es el peaje que hay que pagar por vivir.

Sr Hatter: Cuanta razón hay en sus palabras. El cáncer también se desarrolla sin control hasta acabar con todo lo que le rodea y con él mismo.

Saludos a todos.

Juan Pablo dijo...

Y yo siento no poder dar un comentario coherente a tu post, coronel, pues mi otro yo colectivo está tratando de tomar postura. :)

Por lo pronto te digo que deseo para vos una navidad en paz y comunión con tu individuo individual, y con las otras dos individuas a quienes respeto y aprecio mucho, bien lo sabes.

Un abrazo para los tres!!

Kurtz dijo...

A ti lo que te pasa, amigo Pradero es que eres todo un cachondo mental :)

Feliz Navidad para vos, la niña y el peludo.

Un abrazo

NoSurrender dijo...

Decía mi hermano Bruce en una de sus canciones “what I got I have earned /
What I’m not, I have learned” No sé, creo que esa es la única zanahoria que debemos colocar delante; la conciencia de nosotros mismos. Muy interesante, sí. Y apropiada la canción de Xoel (si le gusta y es usted de Madrid, quizás pueda informarle de alguna de sus actuaciones sorpresa, alguna vez)

Peggy dijo...

Feliz Navidad ...que la pases junto al mar ....kiss:)

Peggy dijo...

Feliz Navidad ...que la pases junto al mar ....kiss:)

Peggy dijo...

Feliz Navidad ...que la pases junto al mar ....kiss:)

Kurtz dijo...

Nosurrender: Tito Bruce es un tipo sabio. Por cierto que por fin conseguí entradas para el próximo concierto.
En cuanto a Xoel, no vivo en Madrid pero sí tengo posibilidad de desplazarme así que si me informas se agradecerá. Me gusta mucho.

Peggy: Feliz Navidad... junto al mar la pasaré. Kiss :)