sábado, 6 de octubre de 2007

Momentos


A veces siento una angustia que, muy a mi pesar, va poco a poco colonizando cada hueco de mi esperanza. Son momentos en los que parece que nada puede salir bien, en los que piensas que todo este artificio no merece la pena ser luchado; momentos en los que deseas bajar la guardia para siempre y dejarte arrastrar hasta lo más negro de ese pozo sin fondo que es la desesperanza; momentos en que ni siquiera la rabia es alimento.

En otras ocasiones despierto una mañana y todo parece haberse colocado en su sitio, la realidad fluye etérea y acepto con honda serenidad cual es mi lugar en el mundo. Son momentos de clarividencia contemplativa, en los que, consciente de mi nimiedad me siento absolutamente completo; momentos carentes de deseo porque son deseo ellos mismos; momentos en los que mi esencia es esa barca varada a orillas de un lago de aguas tranquilas bajo un atardecer de rojo y nubes, detenido en su avance por un fogonazo del destino.

Fluctúo entre dos extremos pero las más de las veces transito el centro, que lejos de ser el punto de equilibrio, la perfección, es más bien esa suerte de engaño en el que la esperanza y el olvido conviven respetando sus fronteras; Son momentos en los que mi razón se impone al desconsuelo y al optimismo más atroz, a partes iguales; momentos en los que no sé muy bien cual es mi lugar en el mundo pero en los que sé que tengo alguno y que tal vez, alguna mañana al despertar, descubra cual es. Momentos en el que engaño es tan necesario como la verdad cruda, quizás debido a que la verdad es muy cruda y su frontera casi siempre aparece cercana.

Transport, motorways and tramlines, starting and then stopping, taking off and landing, the emptiest of feelings, Disappointed people clinging on to bottles,And when it comes it's so so disappointing

Let down and hanging around, crushed like a bug in the ground, let down and hanging around

Shell smashed, juices flowing, wings twitch, legs are going, don't get sentimental, it always ends up drivel

One day I'm going to grow wings, a chemical reaction, hysterical and useless, hysterical and...

Let down and hanging around, crushed like a bug in the ground, let down and hanging around

Let down again, Let down again, Let down again

You know, you know where you are with, You know where you are with floor collapsing, floating, bouncing back, and one day....

I am going to grow wings, a chemical reaction, hysterical and useless, hysterical and...

Let down and hanging around, crushed like a bug in the ground, let down and hanging around

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Coronel creo que todos terminamos transitando por esa "mediocre" felicidad. Yo, que siempre he sido emocionalmente un ascensor, de la más excelsa felicidad a la misería más absoluta en cuestión de horas, me hallo ultimamente en ese estado intermedio. No sé cuanto durará, porque estoy segura de que terminará antes o despues, pero mientras tanto me encuentro "sosamente" feliz, asi que lo aprovecharé, pese a que no tengo ni puñetera idea de cualquier es mi sitio en la vida y pese a que a veces pienso que la vida que vivo es la de otra, no la mía.

Kurtz dijo...

Es cierto que la mayoría lo acabamos haciendo. Es la manera más sencilla de vivir. Lo intenso ha de ser breve. Por eso la felicidad sólo son pequeños momentos ausentes de todo menos de sí mismos. Para mí son esos momentos en los que todo parece encajar, en los que esta puta locura, este avanzar constante, a pesar de todo, parece cobrar sentido; hasta el lugar que ocupo. No son momentos que puedas provocar, vienen a ti. Como los otros, esos que no deseas. Hay que transitar por todos los extremos... subirse al ascensor. Nunca puedes ser una cosa sin la otra.

Germánico dijo...

A veces uno instala el piloto automático y simplemente "hace". En un momento dado se para, contempla, y se pregunta por qué, se extraña de lo que le rodea, entra en una singularidad fuera del espacio y del tiempo, de la sociedad y del yo, y nota un vacío y a un tiempo una plenitud inefables.

Kurtz dijo...

Bienvenido, Germánico. Yo más que un vacio, en momentos de plenitud, siento levedad. Todo pesa mucho menos.
Leo todo lo que escribes en tu blog. Me parece francamente interesante lo que me sucede es que me resulta complicado opinar, la mayoria de las ocasiones. Prefiero asistir al espectáculo desde la sombra de mi ignorancia.
Un saludo

Peggy dijo...

Es que solo somos fragiles mortales, como castillos de naipes que construimos permanentemente por nuestra voluntad , y cuesta claro demasiadas contadicciones .

kiss

Kurtz dijo...

Precisamente lo más interesante del humano, lo que le hace humano y singular son sus contradicciones. ¿Qué seriamos sin ellas?
Otro kiss para ti.

Germánico dijo...

Coronel, opina en mi blog cuanto quieras....de ignorante a ignorante ¿ein?...

Kurtz dijo...

Usted asume el riesgo. :)